Todo puede ser, no es ningún secreto que ella es la lista de los dos, aunque hay mucha inteligencia en saberse acompañar en la vida por alguien más listo que uno. No es un mérito menor, que quizá no habla tanto de inteligencia sino de buen talante y procurar que las molestias que uno ocasiona sean las menos posibles.
En cualquier caso es mera obscenidad siquiera pensar que nos puedan tocar 220 millones, los 178 del otro día más la zanahoria de la que hablaba. Ese plus de 42 extra como si no fueran nada.
Ayer paseando por el pueblo vi el coche que me compraría, y que nadie piense en un Ferrari o un Lamborghini. Que era un Mercedes pequeño, nada ostentoso. Y quizá un estudio en alguna estación de esquí, pues recuerdo que de más joven me gustaba esquiar.
Por lo demás mi aspiración sería viajar mucho y poco más. No soy de cambios drásticos, Mandarino y Limonero pueden seguir creciendo tranquilos.
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