sábado, 12 de diciembre de 2020

He conducido por dos días un coche eléctrico (y automático, aunque eso es otra historia). Las razones no vienen al caso, pero la experiencia ha sido del todo satisfactoria. Que silencioso es, que limpio todo. Y parece un milagro que vaya con la energía de las bombillas. Regreso pensando que todos los que tenéis un vehículo de cochino carburante, me da igual del tipo que sea, sois unos cochinos. Cambiad esas sucias tartanas! Preocupaos de algo más que vuestro pellejo!Yo cuido el planeta. Si tuviera los bemoles que tenía que tener yo mismo le prendía fuego a mi propio coche a gasolina. Que decepción tan grande, tú que podías ser otra cosa! De otra manera. Con lo enamorado que estaba yo de mi Corsa y ahora me parece del todo vulgar.

No hay comentarios: