lunes, 14 de febrero de 2022

Con el cambio de semana y sin noticias de la mocita del confeti que encuentra algún placer en tenerme de pobre todavía, me asomo a los sorteos con ese pensamiento de tantas veces de Que tienes para mí. Y son 4 millones y pico de Primitiva y 17 vergonzantes millones de Euromillón. Qué es lo que están haciendo con mi dinero? Con lo que pago desde hace años por obtener algún premio. Se ve que van para el chaletazo de alguien o para pagar el exagerado sueldo de la del confeti, que no digo que no lo merezca, pero podían dejar una parte, de tanto como llevo gastado, para los nuevos premios. Yo por 4 millones no pulso el botón. Un euro tiene que dar para más. Puede ser, euro arriba o abajo que lleve gastado ya esa cantidad a estas alturas, y uno no participa para ganar lo jugado salvo en el sorteo de Navidad o quizá a las tragaperras.

A mi dame pasta gansa. Enséñame la pasta que vociferaba aquel. 4 y 17 son un quiero y no puedo. Así las cosas no contéis conmigo.

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