Yo hice lo que me dijeron. Acudí dónde debía y me dejé hacer.
Me queda la leve inquietud, ahora que tengo fuerzas especiales de dos países, cada cual con su banderita al brazo, que unos por otros el virus quede sin barrer.
Que lo vean pasar los de Moderna, barras y estrellas, y se digan -déjalos que se ocupen los otros, que ya saben dónde está todo y llegaron antes.
Y que luego los de la Pfizer digan que para qué vinieron entonces estos cabrones y también les de por dejar de hacer (no hacer nada es hacer algo no?) y que entre unos y otros nadie reconozca la enzima T o la que sea, ni haya nadie que combata y aquello se multiplique por millares mientras éstos y aquellos se miran de soslayo odiándose. No sería la primera vez que ocurre.
Peores cosas se han visto en la guerra.
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