No pudimos con aquella Real, pero en el fútbol no existe el pasado. O si existe ya no tiene importancia. Importa sólo la victoria, que es el presente, hasta que se pierda que se hará pasado. Nuestro presente dicta que 3 a 2 Bar¢a al que apeamos de la Copa. Estamos de enhorabuena. Yo también y eso que tengo desterrado el fútbol, que ni lo sigo ni me sigue. Que me parece un mundo de trampas que me dejó desfasado, con nostalgia de los héroes que fueron los que jugaban cuando yo era un chaval. No he sabido seguir las evolución y todos los jugadores actuales no me dicen nada. No conozco a ninguno, ninguno me conoce.
Pero aún me conmueve la pasión que le ponen los aficionados cuando todo está por comenzar, las bufandas al viento... Y la alegría desbordada al acabar si se dio bien, alegría efímera, que mejora la cena y el café al día siguiente. Que se pasa pronto.
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