Djokovic ha resultado ser de esa jauría ruidosa negacionista de que haya pandemia. Pensará probablemente que es todo invención de los medios para hacernos desfilar como corderos a inocularnos cualquier porquería cochina, hecha aprisa y corriendo pero con toda intención para que nos tengan controlados, de algún modo. Quizá puedan en el futuro pulsar un botón que libera una enzima al torrente sanguíneo para cargarse, por ejemplo, a todos los inoculados entre el 15 y 20 de agosto... Resolvería de un plumazo el difícil asunto de las pensiones futuras.
En esta foto se le ve con mascarilla, lo que puede significar, en cambio, que sí, que algo hay y que conviene tomar precauciones. O bien cree que es una moda pasajera que conviene no arrinconar a riesgo de parecer desfasado. Ya dije y mantengo que las mascarillas llegaron para guapearnos a todos. Qué ojos tan bonitos tienes! Y luego el 100% sin ella decepciona. Anda, aunque solo sea por eso déjala puesta.
Djokovic no se vacuna, como los hermanos Bogdanoff que nutren gusanos a la vera del cementerio. Pero usa mascarilla (en el coche).
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