Los retiraron de la programación en Netflix y logré convencer a Pablo de que ya no los podíamos ver (en ningún lado). Yo salí muy beneficiado porque se acabaron para mí (creo que también dejar de verlos fue bueno para Pablo) aunque luego él encontró otros dibujos tan malos como estos de los avioncitos. Hoy se cumple un año de este post. Sin duda entonces, aquel día, todavía los veía. No sé cuánto tiempo después conseguí librarme de ellos. Pero los días de ver aquello se me antojan muy lejanos. Por suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario